Mi desinterés por las Artes Visuales...

Aún recuerdo cuando, de pequeño, me encanta todo lo que tuviese que ver con la "plástica", sobre todo en cuanto a la realización de manualidades, o cosas prácticas se refería. No tiendo cuál fue exactamente el detonante del desinterés por estas técnicas, aunque sí que recuerdo mi experiencia en "pintura", cuando solía asistir a mis clases dos veces en semana. Recuerdo perfectamente a mi profesor y a mis compañeros. Todos superaban la cincuentena, pero me sentía muy arropado y querido por todos. Al principio, comencé con mucha ilusión, pues mes servía de desconexión y disfrutaba mucho pintando al óleo. El desinterés comenzó cuando mi falta de paciencia me impedía seguir con el mismo ímpetu los trabajos que realizaba. Recuerdo perfectamente en qué consistían mis clases. Llegaba, preparaba mi caballete, me ponía mi bata, seleccionaba un modelo para copiarlo, preparaba mi paleta y mi aguarrás, y a pintar. A pintar mediante puntillismo, técnica que acabé aborreciendo. No entendía como el resto de mis compañeros, podían pasarse semanas "retocando" un cuadro que para mí estaba más que terminado. LLegaban, lo colocaban en su caballete, y podían darle tan solo tres pinceladas en dos horas, me parecía increíble. Más tarde, le comenté a mi profesor que no me gustaba tener que copiar cuadros. No quería seleccionar un modelo, quería dar rienda suelta a mi creatividad, y así hice. Elaboré numerosos cuadros, hasta que me di cuenta de que ninguno de los que hacía, era realmente bonito, es entonces cuando entendí que esto no era lo mío. Este es uno de los cuadros que elaboré mediante puntillismo, colocado en mi salón. La fecha es del 24/05/2003, es decir, tenía poco más de 9 años: